Ingredientes (para 12 piezas)
200g de chocolate de leche, tres huevos, 250g de mantequilla, una taza de azúcar, una taza de harina, pizca de sal, media cucharita de extracto de vainilla, un litro de helado de vainilla y seis fresas limpias.
Preparación
Colocamos primero el chocolate y la mantequilla en una olla y los dejamos derretir a fuego lento revolviéndolos muy bien. Quitamos de la lumbre la mezcla y dejamos que se ponga tibio mientras preparamos la otra mezcla.
En un recipiente hondo batimos el azúcar y los huevos hasta llegar a una crema suave. Posteriormente agregamos la harina y la pizca de sal. En este siguiente paso, vamos a integrar la mezcla de chocolate a la de harina y añadimos el extracto de vainilla. Con una batidora o con un cucharón revolvemos bien estas dos preparaciones hasta que se queden muy bien integradas.
Engrasamos unos moldes para muffins y vaciamos la masa hasta cubrir las tres cuartas parte de los mismos. Horneamos por unos 25 minutos a unos 175ºC. Terminando la cocción sacamos del horno y los dejamos enfriar.
Para hacer nuestras cazuelitas usaremos un cuchillo bien filoso y con mucho cuidado cortaremos primero la tapa de cada muffin siguiendo con la parte central de los mismos, de tal manera que se haga un hoyo del tamaño aproximado de una bola de helado.
Lo importante de este postre, es que tienen que armarlo justo antes de servirlo un poco calientito, así quepueden poner los muffins en al microondas unos 20 segundos para enseguida colocarles en el centro una bola de helado de vainilla y recubrirlos con fresas cortadas.
Degustación
Como se trata de un postre que combina lo frio del helado con lo tibio de los muffins, les recomiendo servirlos con una bebida fría. A mi me encantó comerlos con vino blanco espumoso. Igual si les late más, pueden comerlos a la hora del café. Puede ser con un capuchino o un café irlandés.