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Galletas de avena. Receta

  • Ingredientes
  • 230 gr de copos de avena
  • 100 gr de harina
  • 150 gr de azúcar moreno
  • 1/2 cucharadita de levadura química
  • 1 pizca de sal
  • 2 huevos
  • 150 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de esencia d


Elaboración
En un cuenco amplio ponemos la harina
Los copos de avena
El azúcar moreno
La levadura química y la sal
Mezclamos todo
En otro recipiente ponemos los huevos, la esencia y el aceite
Mezclamos
Y añadimos a la mezcla de los ingredientes secos
Mezclamos todo
Y ya tenemos lista nuestra masa de galletas de avena
Cogemos porciones, con las que formamos una bolita que aplanamos, con las manos
Disponemos en una bandeja de horno, con papel vegetal o de horno
Y horneamos, horno precalentado, unos 12 minutos a 180º C o hasta que compruebes que los bordes están dorados.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla, terminarán de endurecerse
Ricas no, riquísimas
Ya frías, las guardamos en una lata..



















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VIDEO RECETA:CHOCOFLAN


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TARTA DE MANZANA AMERICANA

La tarta de manzana estilo americano no deja de ser como una empanada gorda de manzana, puesto que el relleno no es más que eso: manzana en supercachos. Así podemos decir que lleva mucha fruta y tranquilizar nuestras conciencias. Los que tengamos de eso, claro. Precisamente por la superabundancia de manzana me gusta tanto esta tarta. 
En esta tarta de manzana yanqui he usado el fantástico hojaldre rápido que es una de mis masas favoritas, aunque si gustas que sea un pelín más ligera la tarta (solo un pelín, pues lleva algo menos de mantequilla), usa masa de hojaldre


  • 1 tanda de mi hojaldre rápido o masa quebrada (o masa comprada)
  • 5 manzanas reineta gordas (por lo menos 1,250 kg) *
  • 1½ limones
  • 5-6 cdas. de azúcar **
  • 1 huevo batido para pintar


INSTRUCCIONES
  1. Empezaremos por elaborar la masa que hayamos elegido según las instrucciones (véanse los artículos enlazados en la lista de ingredientes) si vamos a usar una masa casera en lugar de comprada.
  2. Pelamos y descorazonamos las manzanas y las vamos frotando con el limón para que no se ennegrezcan. Las cortamos en gajos gorditos, que rociaremos con más zumo de limón, y las vamos poniendo en una tazon que quepa en el microondas. Agregamos el azúcar y mezclamos.
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  1. Tapamos bien y cocinamos la manzana unos minutos según la potencia del microondas, hasta que empiece a estar blanda. Reservamos. Consultad después de la receta las posibilidades que hay para que el relleno quede bien.
  2. Engrasamos y enharinamos un molde hondo. Dividimos la masa en dos partes, una un poco más grande que la otra.
  1. Estiramos la porción más grande y forramos el molde con ella, dejando colgar el sobrante. Ponemos el relleno de manzana sobre la masa y lo nivelamos.
  1. Estiramos la segunda porción de masa y la ponemos tapando la manzana. Podemos mojar un poco con agua el perímetro de la masa inferior para que se pegue mejor.
  1. Apretamos con el dedo el borde de la masa superior sobre el inferior para que se peguen. Recortamos el sobrante con un cuchillo a ras del molde.
  1. Volvemos a apretar todo el borde de la tarta de manzana con el dedo o con el mango de un cubierto para hacerle el dibujo. Por último, pintamos toda la superficie con huevo batido. Con unas tijeras le hacemos unos cortecitos a la masa en el centro para que el relleno respire durante la cocción.
  2. Cocemos la tarta de manzana americana 35 minutos a 190º (con aire) / 210º (sin aire). Cuando esté bien doradita la sacamos y dejamos templar un poco antes de cortarla.
NOTAS
* Encuentro que las manzanas reineta son ideales para el horno, pero si no encontráis sirve cualquier manzana un poco ácida y de carne firme. Aunque quizá tengáis que reducir un poco el azúcar.
** El azúcar va muy a gusto del consumidor, a mí no me gusta muy dulce la tarta de manzana

tips
Este tipo de tarta de manzana está en lo siguiente: los sabios aconsejan poner las manzanas del relleno algo cocidas previamente o un poco maceradas para que suelten algo de su jugo. ¿Por qué? Pues porque de no hacerlo, la tapa de masa, que es lo que primero se cuece en el horno, se queda con la forma y altura del relleno de manzana crudo, mientras que el relleno al cocerse pierde humedad y baja de nivel. Esto provoca que la tarta cocida tenga un antiestético hueco entre la tapa y el relleno.

Para evitar el susodicho hueco hay dos soluciones: cocer la manzana parcialmente antes de rellenarla tarta con ella (yo lo hago en el microondas como indico en la receta) o poner la manzana en capas con el azúcar a macerar sobre un colador o escurreverduras. La manzana suelta jugo, que recogeremos y que podemos utilizar después para pincelar la propia tarta en lugar del huevo. Este último método está tomado del cocinero Alton Brown. Si nos gusta que en el resultado final el relleno tenga los gajos de manzana bien enteritos usaremos este procedimiento, pues al cocer la manzana previamente siempre quedará más deshecha como es lógico.
A disfrutar de esta tarta de manzana americana. Los nativos la toman templadita o caliente con una buena bola de helado de vainilla. Debe ser para aligerarla, ejem. Aunque no digo yo que no estén acertados; se me ocurre que una buena crema inglesa también es un acompañamiento.




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TARTA SACHER VIENESA


¿Que por qué la llamo tarta Sacher vienesa? Pues porque la receta está adaptada de la mismísima web de turismo de Viena. Y no, la receta de tarta Sacher auténtica y original no tiene nada que ver con esa tarta hiperchocolatosa y plasta como un ladrillo que hacen pasar por tal en muchos sitios y de la cual abominarían en Austria. La Sacher de verdad tiene el chocolate justo y no es pesada
La tarta Sacher es una tarta de bizcocho de chocolate con mermelada de albaricoque y una característica cobertura lisa de chocolate. La inventó en 1832 el señor Franz Sacher,

INGREDIENTES
Para un molde de 22-24 cm:
    Bizcocho
    • 140 g de mantequilla ablandada
    • 110 g de azúcar glas
    • ½ vaina de vainilla, solo las semillas  o en su caso vainilla liquida(o 1 cdta. de extracto)
    • 6 huevos
    • 130 g de cobertura de chocolate negro de buena calidad
    • 110 g de azúcar blanquilla
    • 140 g de harina de repostería
    • 200 g de mermelada de albaricoque
    Glaseado
    • 200 g de azúcar
    • 125 ml de agua
    • 150 g de cobertura de chocolate negro

    INSTRUCCIONES
    Bizcocho
    1. Antes de todo dejamos el molde bien preparadito. Forramos con papel de hornear un molde desmontable, con un círculo en el fondo y unas bandas en el lateral.
    2. Cascamos los huevos y separamos yemas de claras. Reservamos ambas.
    3. Pesamos y tamizamos la harina. Reservamos.
    1. Ponemos la mantequilla ablandada con el azúcar glas en un bol y la batimos hasta que blanquee y esté esponjosa, con varillas eléctricas o similar, porque a mano es imposible.
    2. Cuando esté esponjada añadimos las yemas de una en una, sin dejar de batir. Seguimos batiendo otro minuto.
    3. Mientras tanto derretimos el chocolate, podemos hacerlo en el microondas con tiento, el tiempo que haga falta en la función de descongelar. Lo sacaremos de vez en cuando para mezclarlo.
    4. Dejamos que se temple un poco el chocolate y lo añadimos a la mantequilla batida con el azúcar. Agregamos también la vainilla, en semillas o en extracto.
    5. Montamos las claras, con un pizco de sal o de cremor tártaro, y cuando ya estén decididamente espumadasañadimos el azúcar corriente de cucharada en cucharada, hasta acabarlo. Batimos el merengue hasta que al frotar una porción entre el pulgar y el índice no se aprecie granillo, señal de que el azúcar se ha disuelto en las claras.
    Agregamos sobre el merengue la mezcla de mantequilla y yemas, y la harina tamizada. Mezclamos con cuidado y movimientos envolventes con una espátula, para que no se nos baje la masa.

    1. Vertemos la mezcla en el molde. Alisamos la superficie con la espátula.
    2. Metemos el molde de inmediato en el horno y cocemos el bizcocho 45-50 minutos a 170º (con aire) / 190º (sin aire). Antes de sacarlo probamos pinchándolo con una brocheta que esté bien hecho por dentro.
    3. Desmoldamos sobre una rejilla y ponemos el bizcocho cabeza abajo los primeros 25 minutos, para que la superficie quede más o menos lisa. Luego le daremos la vuelta. Dejamos que se enfríe por completo.
    1. Cuando esté frío partimos el bizcocho a media altura, con una lira o un cuchillo grande y mucho cuidado.
    1. Untamos por encima la parte inferior con la mermelada de albaricoque, como ⅔ de la cantidad indicada, y le ponemos la otra mitad encima. Apretamos un poco y rebañamos con el dedo las rebabas de mermelada.
    2. Ahora tenemos que hacer algo fundamental para luego manejar la tarta sin destrozar la decoración: la colocamos sobre un cartón justo de su tamaño para luego poderla trasladar de un lado a otro sin estrujarla. Yo lo corté de un cartón de esos que venden para roscones de Reyes.
    1. El resto de mermelada lo calentamos en un cacito para que se fluidifique y la colamos para quitarle los pedazos grandes de fruta. Con un pincel pintamos la tarta por encima y por los laterales con la mermelada colada. Dejamos secar un poco mientras preparamos el glaseado de chocolate.
    Glaseado
    1. Ponemos el agua con el azúcar en un cacito y la llevamos a ebullición. La cocemos 5 minutos.
    2. Mientras tanto derretimos la cobertura de chocolate en el microondas o al baño maría.

    1. Podemos hacerlo directamente en una jarra en la que nos quepa todo el glaseado, así luego lo vertemos con comodidad.
    2. Cuando se cumpla el tiempo apagamos el fuego del almíbar y dejamos que se temple apenas un minuto
    1. Vertemos el almíbar sobre el chocolate fundido poco a poco, sin dejar de mezclar. Tampoco debemos batir con demasiada energía, pues incorporaríamos burbujas al glaseado; hay que ser cariñoso con él.
    2. Cuando esté mezclado todo comprobaremos la consistencia: según los señores vieneses el glaseado debe ser capaz de cubrir una cuchara de madera con un grosor de unos 4 mm. En mi caso comprobé la temperatura del glaseado cuando lo vertí: era más o menos 43º.
    3. Vertemos el glaseado con rapidez sobre la tarta colocada en una rejilla y lo ayudamos a cubrir los laterales con una espátula si fuera necesario.
    4. Y a la nevera a que se solidifique bien, pasamos la tarta a un plato metiendo una pala de servir o similar por debajo, como tiene el cartón colocado no será difícil.
    5. Ah, y en la citada web dicen claramente que la tarta Sacher no suele llevar ningún tipo de decoración, solamente se la ponen en la casa Sacher.

    CONSEJOS PARA UNA TARTA SACHER FETÉN

    • Conviene hacer una buena mise en place, como dicen los profesionales, es decir, dejar bien a mano todos los ingredientes bien medidos y todos los utensilios que necesitaremos para utilizarlos sobre la marcha. Tened en cuenta que tanto la mezcla montada de mantequilla, azúcar y yemas como el merengue no pueden esperar demasiado una vez hechos, porque se empezarían a bajar y el bizcocho no quedaría tan esponjoso.
    • Mejor encender el horno desde antes de empezar a pesar los ingredientes incluso, por la misma razón anterior. Y asegurarse de que está a la temperatura perfecta para meter la masa de la tarta Sacher.
    • Usa un buen chocolate de cobertura, lo notaras en el sabor.
    • Si la receta te parece un poco laboriosa no olvides que podemos hacer el bizcocho un día y montar la tarta otro distinto. El bizcocho se puede incluso tener congelado, bien envueltito en plástico.
    • Los señorines de la web de turismo de Viena advierten de que el glaseado de la tarta Sacher no debe estar demasiado caliente cuando lo vertamos o la cobertura nos quedará mate y no brillante. Pero no nos dicen cuánto de caliente es demasiado caliente. Pues vaya exactitud, recórcholis. Lo curioso es que he visto montones de tartas Sacher con el glaseado mate y no sé si no será muy genuino, pero a mí no me parece feo. Para gustos, colores.
























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    BROWNIES DE CON NUEZ

    Ingredientes (para 12 porciones):
    225 gr. de harina de repostería
    125 gr. de chocolate negro 70 % cacao
    175 gr. de mantequilla a punto de pomada (esto es, blanda y a temperatura ambiente)
    300 gr. de azúcar
    3 huevos
    3/4 de cucharadita de levadura
    1/4 de cucharadita de sal
    2 cucharadas de extracto de vainilla
    Nueces (200 gr. al pesarlas con cáscara), peladas y troceadas

    Preparación:
    Forramos un molde con papel vegetal de horno. Puedes usar un molde especial para brownies, como este, pero también te sirve cualquier molde cuadrado o rectangular. Eso sí, es importante forrarlo (o al menos untar el molde con mantequilla), porque si no el brownie se deshace al intentar separarlo.
    Precalentamos el horno a 175ºC.
    Tamizamos en un cuenco la harina, la levadura y la sal, y reservamos.
    Batimos en otro cuenco la mantequilla y el azúcar hasta que quede una mezcla ligera y esponjosa.

    Troceamos el chocolate (si queremos el brownie más oscuro, podemos echar más chocolate negro) y lo fundimos al microondas, a baja temperatura y muy despacio, que si no se quema.
    Añadimos a la mezcla de azúcar y mantequilla los huevos batidos, el extracto de vainilla y el chocolate fundido y lo mezclamos.
    Después añadimos poco a poco la mezcla de la harina, y mezclamos todo sólo hasta que que quede unido y homogéneo, y añadimos también las nueces. No hay que tirarse media hora removiendo, sólo hasta que quede unido todo (como en la foto)
    Poner en el molde forrado la masa y extender y alisar su superficie con ayuda de una espátula (o una cuchara dada la vuelta, si no tenemos espátula). Podemos echar por encima los trozos de nuecez que nos hayan sobrado.
    Si el molde lleva separador de porciones, es el momento de colocarlo.
    Lo metemos al horno durante 30-32 minutos. Se puede ir pinchando con un palillo y cuando salga seco sacarlo, pero el brownie es un poco traicionero, así que recomiendo respetar la duración que os he dado y no pasarse de ese tiempo, aunque os de la sensación de que aún no está listo.

    Lo sacamos, lo desmoldamos sobre una rejilla (ya sabés que yo uso la rejilla del horno apoyada sobre unas tazas, que es más económico) y dejamos que se airee.
    El brownie se puede servir solo, pero lo típico es servirlo con una bola de vainilla y sirope de chocolate por encima (a mí es como más me gusta este postre, pero para gustos los colores).










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