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Ingredientes
300g de fresas, 100g de chocolate o chispas de chocolate, 150g de harina blanca, 150g de azúcar, 2 cucharitas de polvo para hornear, un huevo, una taza de leche, tres cucharadas de mantequilla y una cucharita de concentrado de vainilla.
Preparación
Antes que nada, vamos a desinfectar nuestras fresas. Después les cortamos el tallo con las hojas y las partimos en cuatro o en dos si no son muy grandes.
Bien, ahora vamos a mezclar en un recipiente la harina, el polvo para hornear y la sal. Reservamos.
En otro recipiente vamos a poner el azúcar y la mantequilla. Posteriormente los batimos con batidora eléctrica por unos dos minutos. Ahora (sin parar la batidora), añadimos el huevo, la vainilla y la leche.
Una vez que estos ingredientes estén bien integrados, agregaremos poco a poco la primera preparación de los secos (harina, polvo para hornear y sal) hasta que consigamos una masa espesa.
Si compraron chispas de chocolate las añaden en este momento a la masa. Por otro lado, si están utilizando chocolate en barra, tendrán que cortarlo en trocitos para imitar las chispas y mezclarlos a la masa.
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Vamos a engrasar muy bien un molde para pasteles y vaciamos toda la masa previamente preparada. Le agregamos las fresas por encima de tal manera que queden medio descubiertas y no se hundan en la masa.
Finalmente colocamos en nuestro horno a 180ºC por unos 40 minutos. Más o menos alrededor de 30 minutos, sacamos el pastel del horno y volvemos a espolvorear unas chispas de chocolate para que se derritan en los últimos minutos de cocción.
Degustación
Este pastel es súper fresco por las fresas y, con las chispas de chocolate lo hace muy clásico. La combinación es por supuesto exquisita y les recomiendo comerlo tibio o frío con un poco de helado de vainilla y un café recién hecho.
